SOCIOGRAMA

Proyecto Arte en cursos de FPE y necesidades especiales.

Este sociograma refleja el enfoque del proyecto hacia el desarrollo de habilidades transversales y de empleabilidad, utilizando el arte como un medio.

Los elementos más relevantes, en el contexto formativo, en el que quiero desarrollar el proyecto son los siguientes:

  • Actores internos con rol clave en la formación práctica:
    • Grupo Colón IECM: Institución principal que gestiona el entorno de aprendizaje.
    • Profesor (facilitador) y Personal del Centro Delicias 31: Enfocados en facilitar actividades que desarrollen habilidades prácticas y laborales.
    • Alumnos del centro: Entorno en el que se van a integrar los alumnos afectados por el proyecto. Tratados como elemento interno del proyecto en la medida que participan de manera colateral y como integrantes del medio físico.
  • Actores internos con mayor influencia en empleabilidad:
    • Consejería de Educación y de Trabajo, SEPE y Ministerio de Cultura y Deporte: Proporcionan directrices y recursos para que el proyecto mantenga su enfoque en habilidades prácticas y laborales.
  • Actores externos con rol clave en la formación práctica:
    • Familias y tutores de los alumnos con necesidades especiales: Son los agentes que toman las decisiones finales en materia de formación y los que deben apoyar las diferentes estratégias educativas. Colaboran para promover la autonomía y las competencias prácticas en un contexto laboral.
    • Alumnos con necesidades especiales: Los destinatarios de la formación, con énfasis en el aprendizaje de competencias aplicables al entorno laboral.
    • Museos y Salas de Exposiciones y Asociaciones de Arte Inclusivo: Ofrecen experiencias prácticas en un contexto cultural que complementan la capacitación y sirven de soporte de contenidos para su posterior inclusión en un curriculo no artístico.
    • Centros Educativos Especiales y ONGs en Inclusión Social: Facilitan los contactos con los alumnos con necesidades especiales y apoyan la inclusión de los mismos en proyectos formativos, contribuyendo a que desarrollen competencias aplicables en entornos laborales.

Toda la información ha sido aportada por los distintos agentes y viene dada del contato directo a través de las experiencias previas en este entorno. La presencia en los distintos lugares y estas entrevistas directa con la totalidad de los componentes del proyecto han dado lugar a las conclusiones que presento en el presente planteamiento.

El arte debe permitir a los alumnos expresar sus pensamientos, emociones e ideas de una manera que quizás no podrían lograr en un entorno tradicional. Este canal de expresión es la base para construir confianza en sí mismos, una habilidad interesante en cualquier contexto laboral y más para personas con limitaciones de integración.

El proceso artístico, que incluye tanto el éxito como el fracaso, ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento. Aprender a enfrentar errores y dificultades en el proceso creativo fomenta la resiliencia como valor práctico.

Dependiendo de la disciplina artística (fotografía, diseño, artes visuales, etc.), los alumnos también pueden adquirir habilidades técnicas específicas (uso de herramientas, tecnología, diseño gráfico) que se añaden a los conocimientos específicos de la formación para el empleoy , de esta manera, ser útiles en el ámbito laboral.

Las actividades artísticas se diseñarán de manera que simulen entornos laborales y situaciones que los estudiantes puedan encontrar en trabajos reales. Ejemplos incluyen la organización de una exposición como ejercicio de gestión de proyectos, o la creación de productos visuales que fomenten habilidades de comunicación y atención al detalle.

En lugar de centrarse en técnicas artísticas específicas, el contenido debe orientarse a desarrollar competencias como la comunicación, la colaboración, la creatividad y la adaptabilidad. Esto puede lograrse mediante talleres de trabajo en equipo o resolución de problemas en contextos creativos.

El arte, de esta forma, no se considera un fin en sí mismo, sino una herramienta para lograr habilidades transversales aplicables a diversas disciplinas laborales. La colaboración requerida de los agentes se centra en promover un aprendizaje que fomente el rendimiento académico y la empleabilidad, utilizando actividades artísticas de manera estratégica para construir competencias esenciales.

Desde el inicio, es fundamental que todos los actores comprendan que el objetivo no es la formación artística en sí, sino el uso del arte como herramienta para desarrollar habilidades transversales.

A partir de ahora el trabajo de desarrollo consistirá en formalizar la relación con cada actor a través de acuerdos que especifiquen los roles, responsabilidades y expectativas de cada parte. Siendo importante medir el impacto del proyecto, en la mejora en habilidades de comunicación, resolución de problemas y trabajo en equipo. Estos indicadores medirán el valor y el progreso del proyecto.

Bibliografía

Bamford, A. [Anne]. (2009). Conclusiones y pautas de futuro. En El factor ¡waw! El papel de las artes en la educación (p. 163-176). Octaedro.

Gimeno Sacristán, J. [José]. (2002). La construcción del discurso y de la práctica de la Educación Artística. En Huerta, R. [Ricard] (ed.). Los valores del arte en la enseñanza (p. 135-154). Publicacions de la Universitat de València.

Forné, E. [Ester]. (2022). ¿Por qué las artes son útiles en la transformación pedagógica de los centros educativos? Revista Espacios, 43(12). 48-58

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