Hoja de ruta. Emergencia de la forma.

En mi caso la forma elegida es el ángulo.

Como elemento compositivo es uno de los más atractivos, la tensión, contradicción, el encuentro y el choque están presentes en las intersecciones. Sirve de orientación desde el cielo a lo más profundo.

La forma triangular y la variación en los ángulos de encuentro de las lineas es común en la naturaleza y se puede encontrar en diversos organismos y estructuras, desde las células y cristales hasta las hojas de las plantas y las alas de los pájaros. La forma triangular es una estructura estable y eficiente desde el punto de vista estructural, lo que la hace muy útil e interesante en la construcción tanto de objetos como edificios.

A nivel simbólico y de utilidad y como parte de la cultura. Hiere y cura, es sinónimo de peligro y herramienta. Siempre es puro movimiento y energía.

En el arte, en general, la elección de los ángulos puede utilizarse como un elemento expresivo para crear una sensación de movimiento, tensión o equilibrio en la obra. Dinamismo no exento de agresividad en contraposición al círculo o las líneas sinusoides.

En la naturaleza, observamos formas y patrones que involucran ángulos, como en la geometría de los cristales y las formas de las hojas y ramas de los árboles, que son fuente de inspiración la creación de esculturas y obras de arte.

Los ángulos son importantes para crear formas y patrones en las obras. La utilización de ángulos puede dar una sensación de profundidad y perspectiva en la representación de objetos tridimensionales.

Habitación propia – primera propuesta.

Después de sopesar distintas opciones dentro de las tres posibles estrategias propuestas para este ejercicio, creo que la decisión tomada va en la línea de adoptar la primera opción. La elección de la propuesta del cuerpo fragmentado es la que me parece más atractiva y menos complicada.

Las opciones del cuerpo prostético de utilización de la escultura como extensión o ampliación del cuerpo y la realización de la huella en el espacio resultan tentadoras, pero se me antojan más complejas en conceptualización y realización.

Los elementos que me planteo en principio son manos y corazón y la idea de combinarlos me parece conceptualmente motivadora a la par de evocadora.

Otra duda inicial que me surge es la de reproducir de forma realista las dos partes del cuerpo o utilizar figuras que representen con distinto grado de iconicidad estas partes, tal como se refleja en el segundo dibujo de la página dos.

En esto, y reduciendo la mano a la mínima expresión de los elementos que más pueden distinguirla, empiezo a contemplar crear una composición a base de dedos que dialoguen entre sí formando una masa. Sin descartar aún la aparición del corazón como elemento central aglutinante.

Con respecto a los materiales no he decidido aún cuáles serán los que mejor sirvan a este propósito. Alguna arcilla o material moldeable de color negro. Si decido usar el corazón será rojo para contrastar el gris o negro de los dedos.

Haré alguna prueba previa para ver cómo se comportan los distintos materiales y el resultado compositivo.

 

Selección del objeto

Definitivamente va a ser el huevo el candidato definitivo de este proyecto. Después de darle muchas vueltas, al objeto. Me da la sensación de que su extremada sencillez formal, con la complejidad conceptual que puede desarrollarse a partir de sus multiples significantes, dará muchas posibilidades.

He tomado alguna idea prestada de la lectura de las propuestas de algunxs compañerxs y me he permitido la licencia de ir conjugando las formas con los conceptos aprehendidos. El juego con la luz.

La superposición de formas reconocibles en su geometría como en su funcionalidad. Anna, te robé el «Canuto» del rollo de papel higiénico.

La mezcla de ambos permite una rara simbiosis de luces, materiales y objetos. Atractiva y misteriosa. Simple y compleja.

En fin, por esto y por todo lo que puede dar de sí, me quedo con el huevo como medio y como fin de este primer proyecto.

Saludos a todxs!!

Pitch del objeto.

El objeto elegido es un huevo. Representa el inicio, el origen. Este es el origen de mi incursión en la escultura. Las formas suaves, sin arista que inviten a recorrer con la vista y el tacto para integrar la experiencia sensorial de tal manera que el acto de ver se complemente con la materialidad.

Desde el punto de vista de la significación quiero destacar un planteamiento dicotómico. La mezcla de icono, significante y significado en una fusión con el principio de origen. Mi pretensión es  utilizar el propio huevo, triturado e incorporado al material que dará lugar a su recreación. Incorporar su sustancia para amalgamarlo con yeso, escayola u otra sustancia que lo compacte y recree la propia figura. Es el huevo reconstruido a partir de él mismo.

La segunda intervención en la que trataré de  forrar de escayola o yeso un huevo y que el resultante tenga forma ovoide. En ambos estará el objeto huevo, en sustancia y en representación. Una representación del huevo conteniendo uno verdadero.

Siempre será formalmente lo que es y su representación a la vez. La fascinación por el significado icónico y la facilidad y simplicidad de las formas hacen que este objeto sea altamente atractivo, además de profundamente reconocible.

Ataco directamente al imaginario del espectador sin necesidad de forzar la representación, desde lo simple a lo complejo a través de una forma básica.

TAGS:

Nacer, Blanco, Viscoso, Complejo, Alimento, Vida, Inicio, Origen, Biología, Limpio, Frágil, Naturaleza, Protección, Curvas, Amarillo, Tranquilidad, Alimento, Crecer, Existir, Potencia, Ave, Madre, Reproducción, Sexo.